lunes, 2 de noviembre de 2015

Vaciado de mi mente-celular #1

Constantemente me imagino detrás de un volante, manejando mas no conduciendo. Junto a mí se encuentra alguien más, una mujer. Por qué considero vital estar con otra persona, parecería que odio la soledad aún al sentirme cómodo en ella, y no en ella, sino con ella. El espectro de mi vida es nítido; me pretenece y no; me agrada y no; es lo que quiero y no. Pero todo sigue, las personas caminan igual de rápido, con la misma prisa en cuerpo y mente, mil revoluciones pot segundo dentro de cada de ellos, disparando contra las paredes de su conciencia y no se dan cuenta. Yo quien estoy fuera de su pensamiento percibo sus ganas por aferrarse a seguir existiendo, que nadie los olvide, siendo participes activos tan sólo en su mundo, uno cerrado y perverso, del cual reconocen su existir.

¿Cómo es que puedo ver todo esto? Estar consciente de lo que las personas sienten y emiten con constancia. Y, aún así, te veo a mí lado mientras manejo lentamente, el sol colándose como un viejo amigo en la parte trasera, golpeando fragmentos de nuestros cuerpos, de tus cabellos y de tu anónimidad. Constantemente pienso que el sol, el aire y la vida te conocen, saben de ti y tu nombre, mientras yo todavía trato de hacer lo mismo con mi persona, pero así como ellos te reconocen tu les respondes de una manera igual, sabes de ellos y su nombre. Quiero que me digas qué es eso que conoces para comprenderlo, hacerlo mío, y mientras lo hago, conocerte, comprenderte y ser.

- Arturo Quintero, "Constantemente".

No hay comentarios:

Publicar un comentario