- Entrada de 20 de Julio de 2015 -
* Leída el 31 de Octubre de 2015 *
Leo mis propias palabras, no recuerdo el propósito de la última entrada de mi blog al principio, pronto comienzo a encontrarme con algunos errores de redacción o con un deseo de mejorarlos; a la mitad de dicho escrito recuerdo el por qué del mismo, "una mentira", pienso, "estas corrijiendo una mentira", completo.
Trato de creer lo contrario, tal vez era verdad en su momento, muchas veces sucede así; en este momento no me siento igual, tampoco siento lo contrario, la vida no se trata de absolutos, en verdad la vida se trata de nada (otro absoluto para demostrar mi ignorancia).
Una vez eliminadas aquellas palabras estériles y posicionados los acentos correctos siento un gran alivio, un orgullo incluso, por hacer un gran trabajo, un verdadero producto de mi educación (más o menos diría una buena profesora); mi mentira ahora es más creible, ¿si mi ficción tiene mayores detalles y cuidados, al igual que refleja parte de mi personalidad, es menos mentira y más verdad? ¿de verdad importa?
- Comienzo esto con una destrucción de mi, deseo llegar a ver mi propia ruina y en ella hacer nacer, o renacer, algo distinto y necesario en este momento, en mi vida, y que tal vez será uno de esos momentos que voy a recordar con frecuencia, hasta que los recuerdos sean otra cosa, parte de mi o parte de la nada, y la vida se haya acabado en instantes falsos. Ando existencial. -
- Arturo M. Quintero N. el 31 de Octubre de 2015.
